La semana pasada una mujer de 26 años fue detenida por negligencia después que dejara abandonada a su bebé solo tres meses para ir a una fiesta por la noche. Al regresar a su casa descubrió que la pequeña había sido comida por ratas gigantes.
El suceso ocurrió en Johanesburgo, Sudáfrica, y mantiene a toda la comunidad en consternación por el accionar de la madre. Cuando dejó su casa en la noche, la mujer llevó consigo a su otro bebé y gemelo de la víctima mortal. El pequeño está ahora bajo la custodia de su padre.
Un vecino del vecindario de Katlehong fue comunicado del hecho por los gritos que escuchó que se producían de la vivienda donde las ratas atacaron a la recién nacida. Al irrumpir en la propiedad encontró la sangrienta escena. “La bebé tuvo una muerte dolorosa, su lengua ojos y dedos habían sido tragados“, contó el hombre. Y añadió: “Esta mujer tiene que ir a la cárcel. No merece ser madre“.
Noluthando Mtshali, propietaria de la casa donde la madre vivía, dijo que a la mujer sólo le interesaba salir de rumba. “Era en lo único que pensaba. Fue inquilina desde el comienzo de año y sus gemelos estuvieron en el hospital la semana última“.
El padre de los gemelos, de 28 años y cuyo nombre no publicado, manifestó: “Mi ex novia el viernes tomó al niño y dejó a la niña en la cuna. Cuando regresó la mañana siguiente a las 6.30 la niña se encontraba muerta“.
La portavoz de la Policía de Katlehong, capitán Mega Ndobe, señaló cómo murió la pequeña: “Puedo confirmar que la bebé murió luego de ser comida por ratas. La madre fue arrestada y enfrenta cargos por negligencia infantil“.
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